sábado, 1 de mayo de 2010

~Si pudiera ofrecerles sólo un consejo para el futuro, sería éste: Usen protector solar. Los científicos han comprobado sus beneficios a largo plazo, mientras que los consejos que les voy a dar no tienen ninguna base fiable y se basan únicamente en mi propia experiencia. He aquí mis consejos;
  • Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud; No me hagas caso, nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que no se haya marchitado. Pero créeme, dentro de veinte años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como imaginas.
  • No te preocupes por el futuro; O preocúpate, sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida, son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de ésos que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un Martes cualquiera.
  • Todos los días haz algo a lo que temas.
  • Canta.
  • No juegues con los sentimientos de los demás.
  • No toleres que la gente juegue con los tuyos.
  • Relájate.
  • No pierdas el tiempo sintiendo celos; A veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga y, al final, sólo compites contra ti mismo.
  • Recuerda los elogios que recibas.
  • Olvida los insultos; pero si consigues hacerlo, dime cómo.
  • Guarda tus cartas de amor.
  • Tira las cartas del banco.
  • Estírate.
  • No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida; Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían veintidós años. Es más, algunas de las personas que conozco tampoco lo sabían a los cuarenta.
  • Toma mucho calcio.
  • Cuida tus rodillas; Sentirás la falta que te hacen cuando te fallen.
  • Quizá te cases, quizá no. Quizá tengas hijos, quizá no. Quizá te divorcies a los cuarenta, quizá no. Quizá bailes el vals en tu setenta y cinco aniversario de bodas. Hagas lo que hagas no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Optarás por una cosa u otra, como todos los demás.
  • Disfruta de tu cuerpo; Aprovéchalo de todas las formas que puedas.
  • No tengas miedo ni te preocupes por lo que piensen los demás, porque es el mejor instrumento que jamás tendrás.
  • Baila; Aunque tengas que hacerlo en el salón de tu casa.
  • Lee las instrucciones, aunque no las sigas.
  • No leas revistas de belleza; Para lo único que sirven es para hacerte sentir feo.
  • Aprende a entender a tus padres; Será tarde cuando ellos ya no estén.
  • Llévate bien con tus hermanos; Son el mejor vínculo con tu pasado y, probablemente, serán los que te acompañen en el futuro.
  • Entiende que los amigos vienen y se van pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño.
  • Esfuérzate por no desvincularte de algunos lugares y costumbres; cuando pase el tiempo, más los necesitarás.
  • Vive en una ciudad alguna vez pero múdate antes de que te endurezcas.
  • Vive en un pueblo alguna vez pero múdate antes de que te ablandes.
  • Viaja.
  • Acepta algunas verdades ineludibles; los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también envejecerás. Y, cuando seas viejo, añorarás los tiempos en que eras joven: los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores.
  • Respeta a los mayores.
  • No esperes que nadie te mantenga; tal vez recibas una herencia o, tal vez te cases con alguien rico pero, nunca sabrás cuánto durará.
  • No te hagas demasiadas cosas en el pelo; cuando tengas cuarenta años parecerá el de alguien de ochenta y cinco.
  • Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado del cubo de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo dándole más valor del que tiene.

Pero hazme caso con lo del protector solar.

sábado, 27 de febrero de 2010

~¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo, que uno tiene que buscarlo y dárselo, que nadie establece normas, salvo la vida, que la vida, sin ciertas normas, pierde formas, que la forma no se pierde con abrirnos, que abrirnos no es amar indiscriminadamente, que no está prohibido amar, que también se puede odiar, que el odio y el amor son afectos, que la agresión porque sí hiere mucho, que las heridas se cierran, que las puertas no deben cerrarse, que la mayor puerta es el afecto, que los afectos nos definen, que definirse no es remar contra la corriente, que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja, que buscar un equilibrio no implica ser tibio, que negar palabras es abrir distancias, que encontrarse es muy hermoso, que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida, que la vida parte del sexo, que el "por qué" de los niños tiene su porqué, que querer saber de alguien no es sólo curiosidad, que saber de todos es curiosidad mal sana, que nunca está de más agradecer, que autodeterminación no es hacer las cosas solo, que nadie quiere estar solo, que para no estar solo hay que dar, que para dar debemos recibir antes, que para que nos den hay que saber también cómo pedir, que saber pedir no es regalarse, que regalarse es, en definitiva, no quererse, que para que nos quieran debemos demostrar qué somos, que para que alguien sea hay que ayudarlo, que ayudar es poder alentar y apoyar, que adular no es apoyar, que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara, que las cosas cara a cara son honestas, que nadie es honesto porque no robe, que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo, que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte, que se puede estar muerto en vida, que se siente con el cuerpo y la mente, que con los oídos se escucha, que cuesta ser sensible y no herirse, que herirse no es desangrarse, que para no ser heridos levantamos muros, que sería mejor construir puentes, que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve, que volver no implica retroceder, que retroceder también puede ser avanzar, que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol? ¿Como hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?

martes, 23 de febrero de 2010

♥Llora con desesperación, se pone nerviosa, no sabe del amor, es muy caprichosa, se muerde la boca, ¡Qué cabecita tan loca!

domingo, 21 de febrero de 2010

~Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso nos da ansiedad, frustración, pero por algo es eso, o sea, por algo hay cosas que se hacen esperar.
Cuando menos las esperás, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida te sorprende, y esas sorpresas son las que más se disfrutan, las que llegan cuando menos las esperás.
Las cosas buenas llegan tarde, dan trabajo, esfuerzo, dedicación. Cuando uno sabe que lo que viene es bueno, la espera no es una agonía, es una fiesta.
Saber esperar es saber desear, queremos todo YA, la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que venga un Delivery y te traiga la felicidad AHORA.
El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear, si entre el deseo y la realización no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable.